Cómo limpiar correctamente las Birkenstock
El cuidado adecuado puede prolongar la vida de tus sandalias favoritas. Aprende a limpiar tus sandalias Birkenstock según su material.
Los Birkenstock son un zapato atemporal que de alguna manera mejora con la edad. A medida que se usan, se vuelven más cómodos debido al diseño único de su plantilla. Por eso, se sabe que las personas usan sus confiables sandalias el mayor tiempo posible para evitar reemplazar las plantillas perfectamente desgastadas.
Para garantizar que sus sandalias permanezcan con usted durante mucho tiempo, es importante limpiar los zapatos adecuadamente. Estamos desglosando la forma correcta de limpiar sus sandalias Birkenstock, sin importar su material, así como consejos de cuidado y mantenimiento que ayudarán a su relación en los años venideros.
¿Con qué frecuencia se deben limpiar los Birkenstock?
Para mantener sus Birkenstocks en óptimas condiciones, se recomienda limpiar la plantilla, las correas y la suela cada dos semanas. Si usa sus sandalias Birkenstock con más frecuencia y/o nota que necesitan limpieza antes de que expire el período de dos semanas, continúe y limpie con más frecuencia o según sea necesario.
Cómo limpiar las correas Birkenstock
La limpieza de sus sandalias Birkenstock comienza con la limpieza de cualquier residuo. El material de tus zapatos determinará el método adecuado de limpieza, de principio a fin.
Correas de cuero nobuck o gamuza: elimine la suciedad y los residuos con un cepillo de cerdas gruesas. Desabroche las correas y, con un cepillo ligeramente humedecido, limpie el interior de las correas. Repita con el exterior de las correas y luego continúe con la limpieza de la plantilla y las suelas si es necesario. Una vez que tus zapatos estén limpios, deja que la sandalia se seque completamente en un lugar a temperatura ambiente y lejos del sol.
Correas de cuero natural o liso: use un paño húmedo y sin pelusa para eliminar la suciedad y los residuos de las correas. Desabroche las correas y límpielas con un cepillo ligeramente húmedo. Una vez completada la limpieza, deja que la sandalia se seque completamente en un lugar fresco lejos de la luz solar directa.
Correas de charol: Limpie el exterior de las correas con un paño húmedo. Desabroche las correas y límpielas con un cepillo ligeramente húmedo. Limpie la plantilla y las suelas si es necesario, luego deje que sus sandalias se sequen completamente en un lugar a temperatura ambiente, lejos de la exposición directa al sol.
Sandalias Birkenstock EVA: comience limpiando la sandalia con un paño humedecido con agua húmeda y jabón. Enjuague la sandalia con agua limpia y séquela al aire. Con este método se puede limpiar todo el zapato (correas, plantilla y suela). No laves las sandalias de EVA en la lavadora ni las metas nunca en la secadora, ya que el material puede encogerse con las altas temperaturas.
Todo el zapato (correas, plantilla y suelas) se puede limpiar utilizando el método siguiente. No laves las sandalias de EVA en la lavadora ni las metas nunca en la secadora, ya que el material puede encogerse con las altas temperaturas.
Cómo limpiar las plantillas Birkenstock
Crea una solución mezclando agua con champú para cuero, luego humedece un cepillo de dientes viejo con la solución y frota suavemente la plantilla de la sandalia. Humedezca un paño sin pelusa con agua tibia y limpie la plantilla para eliminar cualquier residuo de jabón. Repita hasta que la plantilla esté limpia. No pase la sandalia bajo el agua ni permita que se moje completamente. Deja que la sandalia se seque completamente en un lugar con sombra y lejos de la luz solar.
Cómo limpiar las suelas Birkenstock
Puedes limpiar las suelas de tus sandalias Birkenstock con un paño húmedo sin pelusa o con un cepillo húmedo. Para la suciedad más rebelde y la suciedad apelmazada, las cerdas del cepillo serán más útiles para eliminar la suciedad difícil en las suelas. No importa qué ruta elijas, simplemente frota la suela hasta que esté limpia y luego limpia hasta que desaparezca el jabón y cualquier otro residuo.
Cómo mantener las Birkenstock
No dejes que se mojen: el agua puede dañar e incluso disolver los materiales utilizados para mantener tus Birkenstocks juntos. Si bien un poco de humedad está bien, es mejor evitar sumergir las sandalias. Si se mojan, déjalos secar al aire por completo, teniendo cuidado de no colocarlos cerca de una fuente de calor.
Ventílelos con regularidad: uno de los beneficios de la plantilla Birkenstocks es su cualidad de absorción de la humedad. Esto garantiza un entorno agradable y saludable para tus pies, pero también requiere cuidados adicionales. Es mejor ventilar las plantillas después de usarlas para asegurarse de que se sequen y no se permita que se acumule el exceso de humedad, lo que podría causar bacterias que causan olores.
Limpie las hebillas: el agua salada puede erosionar las hebillas, así que asegúrese de limpiarlas o enjuagarlas después de cualquier exposición para evitar daños.
Evite condiciones extremas: Tanto el calor excesivo como la luz solar pueden dañar sus sandalias Birkenstock, así que guárdelas en un área a temperatura ambiente con mucha ventilación y mínima luz solar.
Protege tus sandalias
Determina la solución protectora adecuada para tus sandalias en función de su material:
- Cuero metalizado: opte por un betún neutro para este material que es propenso a rayarse.
- Cuero natural/engrasado: Para proteger el color del cuero, utilice un acondicionador de cuero sin color.
- Cuero nobuck/ante: utiliza un spray impermeabilizante a base de silicona para proteger tus sandalias de las manchas.
- Cuero liso: Se puede utilizar un esmalte en crema transparente o de color activo para eliminar las marcas de desgaste y garantizar que las correas de cuero se mantengan en óptimas condiciones.
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